A lo largo de la vida adulta, el deseo sexual masculino fluctúa mucho. Se calcula que alrededor del 16% de los hombres se ven afectados crónicamente por la pérdida de libido. Sin embargo, este fenómeno sigue siendo un tema tabú para la mayoría de los hombres. Esto se debe, sin duda, a que en nuestra sociedad la sexualidad de un hombre está vinculada a la representación de su masculinidad y, por tanto, desempeña un papel importante en su autoestima. En cualquier caso, es importante saber que una alteración de la libido nunca es inevitable. Así que no te preocupes si te apetece menos tener sexo con tu pareja: hay muchas soluciones sencillas que te ayudarán a recuperar una vida sexual equilibrada.
Libido masculina: las causas de la disminución del deseo
En primer lugar, la baja libido se define como «la alteración clara y persistente del apetito sexual a pesar de los repetidos intentos por detenerlo». Por ello, es importante no confundirlo con otros trastornos mecánicos, como la eyaculación precoz o la disfunción eréctil. Sin embargo, hay que tener en cuenta que ambas cosas también pueden estar relacionadas cuando el estrés provocado por estos trastornos iniciales hace que desaparezca el deseo de hacer el amor.
De hecho, la disminución de la libido es el resultado de 3 factores: tiene, la mayoría de las veces, un origen psicológico, pero también puede ser indicativo de un problema de salud o de un trastorno hormonal. Es necesario hacer una distinción para encontrar el tratamiento adecuado.
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Causes hormonales de la perte de libido
Al igual que en el caso de las mujeres, la producción hormonal masculina puede disminuir alrededor de los 45 años: es lo que se conoce como andropausia. Este descenso de los niveles de testosterona puede conducir a una disminución de la intensidad del deseo, ya que desempeña un papel crucial en el desencadenamiento de nuestros impulsos sexuales. Esta enfermedad se diagnostica mediante un simple análisis de sangre, y se le someterá a una terapia hormonal para reequilibrar sus niveles de testosterona.
También puedes luchar contra el envejecimiento de tu cuerpo y potenciar tu libido adoptando un estilo de vida saludable. En particular, se recomienda encarecidamente :
- Duerme bien por la noche para estar en forma sexualmente.
- Lleva una dieta equilibrada porque una dieta sana favorece un mejor rendimiento sexual.
- Practica una actividad deportiva para sentirte bien en tu cuerpo y evacuar el estrés de la vida cotidiana.
Los factores médicos de la falta de libido de un hombre
Una disminución repentina o prolongada de su deseo puede ser el resultado directo de un problema de salud. Enfermedades como la diabetes, los problemas cardíacos, la obesidad o una glándula tiroidea poco activa pueden repercutir en la libido. La toma de medicamentos (antidepresivos, anticancerígenos, etc.) y la adicción a las drogas (alcohol, cannabis, heroína, etc.) también son factores desencadenantes.
No dude en consultar a un profesional de la salud sin tener vergüenza de abordar el tema para que pueda adaptar su tratamiento a la situación. Además, los estimulantes alimenticios diseñados para aumentar el deseo también pueden ayudar a tu cuerpo a recuperar su vitalidad.
Superar los problemas psicológicos para aumentar la libido
La mayoría de las veces, la falta de apetito sexual está relacionada con el estrés o la fatiga. Cuando un hombre está sometido a demasiada presión en su vida profesional o emocional, está menos dispuesto a tener relaciones sexuales.
En cuanto al trabajo, el mejor remedio para recuperar las ganas es tomarse unas vacaciones, para despejar la cabeza desconectando completamente de su actividad.
Cuando el trastorno tiene su origen en las dificultades de la pareja, es esencial un diálogo sincero basado en la confianza. La rutina que se desgasta, el nacimiento de un hijo, los problemas de intimidad que no se han desactivado, las tensiones con la persona amada… Son muchos los fenómenos que suelen afectar a la libido del hombre. Y a menudo es la falta de comunicación la que crea distancia, malentendidos y frustración. Intente establecer un intercambio honesto en el que todos compartan libremente sus pensamientos, dudas y preguntas. Pero nunca intentes que tu pareja se sienta culpable. Al tranquilizaros unos a otros, en un clima de benevolencia, os daréis cuenta de que no estáis solos ante esta dificultad.
Recuperar una vida sexual plena
A veces sólo hace falta un poco para romper la monotonía de la vida cotidiana y reavivar la llama del deseo. El desgaste de la pareja con el paso del tiempo no es inevitable y está en tu mano darle más sabor a tu vida sexual. Concédase un tiempo para recargar las pilas y aumentar la ilusión. Explore sus fantasías con su pareja y ábrase a las suyas: masajes sensuales, nuevas posturas, juegos sexuales, accesorios… todo ello para multiplicar por diez el placer…